La alergia alimentaria es una reacción adversa inmunológica reproducible ocasionada tras la ingesta de algún alimento; pudiendo ocasionar incluso reacciones que ponen en riesgo la vida.

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En las últimas décadas su prevalencia ha aumentado alrededor del mundo. Aunque se han identificado más de 170 alimentos como potencialmente alergénicos, sólo un pequeño grupo de ellos es responsable de la mayoría de las reacciones adversas, siendo diferente por edad y dependiendo de la región geográfica.

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El diagnóstico de la alergia alimentaria depende de una historia clínica cuidadosa, apoyándonos de la determinación de inmunoglobulina E (IgE) específica, pruebas de parche, una apropiada dieta de exclusión y la realización de una prueba de reto, siendo esta última el gold standard. El diagnóstico y manejo de un paciente con alergia alimentaria deberá ser realizado por un alergólogo certificado.